miércoles, 30 de noviembre de 2011

Nada que contar.

Bueno… he regresado. Aunque creo vuelva a ausentarme no sé por cuánto tiempo más.
Me hablo sólo a mí. Tal vez algún momento logre alguien leer lo que escribí, aunque no espero mucho. Voy despierto como cincuenta y cuatro horas y aún no termino con mis actividades. Lo curioso de todo es cómo el cuerpo y los músculos reaccionan.

Ausentarse de la ciudad y ver la lluvia por una ventana, desde un hotel sencillo que da directamente a un carro despostillado, mientras se extraña a personas, entre familiares y otra quien empieza a entrar en tu vida sin que te des cuenta. Hacer cosas buenas y otras que no son para “avergonzarse”. Luego liar.

He pensado dejar la literatura y vaya que lo estoy logrando. El hecho de que ahora vuelva al foro fue como un pequeño enfrentamiento entre mi yo lógico y mi yo apasionado, que estas fechas está en perfil bajo. Después de este viaje me di cuenta que necesito un perro a quien atender como lo hice con “Camus”, y depositar mi tiempo y amor, como también, permanecer el resto del tiempo lo más apartado de la gente, después de solucionar unos “asuntillos”  –en tiempos difíciles es cuando aparecen los verdaderos amigos y agradezco que aún sean varios-.   

El asunto de todo este enredo es nada. Hoy escribo a nada, esa nada que a veces nos toca hablar, sin fundamentos ni ideas. Tal vez esté un poco triste, después de todo, por eso dejé el libro en la mesa y decidí darme un “recreíto”. Pero no tengo temas para hablar y creo que: últimamente no las tengo. Puede ser quizá la calma antes de la tormenta. No sé. O puede ser la salida del cuarto de catarsis o después del diálogo con otredad. Uno mismo a veces se conceptúa en determinados estanos anímicos y las respuestas vienen de las mismas interrogantes y la matriz por la que nos la hacemos. Un barco a la deriva, una isla lejana, un océano de agua inmóvil. Una piedra en un desierto. Lamentablemente esa nada podría intentar, tendenciosamente, ser mi respuesta.

Reflexionar cada vez es más difícil. Y eso me alegra. Mucho. Demasiado, diría.

Sólo queda recuerdos y más recuerdos.  

lunes, 5 de septiembre de 2011

Ocho Días



El recuerdo de ocho días, la primera imagen y valor a mis acciones, por que desde entonces me consideré artista, y no tengo vergüenza mencionarlo,  ni hipocresía. La primera imagen es en la puerta de Vilca, cuando le entregaba mis textos. Estaba jodido (emocionalmente) y alegre, porque era la primera vez que en mi vida tomaba algo con seriedad.

Tenía una enamorada que me amó tanto como mi madre y que me dejó con mucha amargura, años después. Pero ese tiempo que la tuve a mi alcance, preferí abstraerme a ocho días.

No lo llamé ese tiempo así, en realidad no tuvo nombre. Ahora, que pienso y creo distinto, el recuerdo de mis 18 años, cuando me decepcioné de no poner hacer pintura, cuando conocí a Vilca, cuando engañé a una buena mujer de Rumanía, cuando estaba cayendo a un problema de alcoholismo del que salgo a mis 24 años, cuando la mujer que me amó alistaba sus maletas para después dejarme, cuando era pre-universitario, cuando reté a mi padre, cuan… Todo ello me recuerda a una etapa, esa etapa está sellada en los únicos ocho textos que encontré de muchos que fueron.

Por ello tiene ese nombre, aparte de sus ocho textos, que son ocho momentos, son una parte de mí. No sé si abstraiga a los lectores, no quería hacer llorar a las personas no quería hablar de luchas sociales; ese tiempo no pensaba en antropologías ni sosiologismos. Pero tenía en claro, será por mi misma frustración en pintura o el valor inmenso que le doy a ella, que la palabra, como el color, recién cobra vida cuando la usas. 

sábado, 27 de agosto de 2011

Sábado. 10:15 p.m.

La ciudad desde este lado,
único, sedentario,
quedo,
como nosotros
o nuestro cuarto,
como nuestras paredes,
que dentro
sucede catástrofes
y pasiones.

Todo ello,
que ahora veo,
parque, árboles, bancas,
avenidas, perros, civiles,
vendedores, basura, palomas;
cobra sentido
y fue creado
para verte en este momento.
La ciudad es bella como tú
aún con nuestra angustia,
aún con nuestra pena
y trote civil, peatonal.

Si acaso te marcharas, la ciudad te seguiría.

martes, 23 de agosto de 2011

El bosquejo de una jornada

Cuando llegue a casa
y no estés
y me ponga triste,
de que te has marchado
aún sabiendo
que nunca estuviste;
me pondré triste
porque tendré que sacar
de mi pecho,
esta ave ciega
y que vuele
y choque con las paredes
o el cielo raso,
tan alcanzable, como tú.
Tan dura, como tu.

Te irás,
como nadie más se ha ido,
irás más lejos del más allá
o la misma muerte,
que reirá, un instante,
por ambos.

Cuando llegue a casa
y estés
y me ponga triste,
de que no te has marchado
aún sabiendo
que nunca estuviste;
tendré que sacar
esta ave ciega, de mi pecho,
vuele y choque, contra ti.

viernes, 19 de agosto de 2011

Sacrificio y generación

El hecho es simple y real. Un padre a la vez de hablar también actúa:

-         Hijo, come tú- no interesa qué le entrega de alimento-. Lo necesitas más que yo- el niño recibe, sea pan o fruto, lo lleva a la boca y será feliz, al menos en ese instante.

Yo llamo a esa situación sacrificio. El mundo está construido de ello. Sea un sacrificio desinteresado o impuesto, tampoco interesa la intensidad, pues nadie puede juzgar qué tanto podemos dar o qué tanto podemos perder, recibir o untar. Tarde o temprano algo o alguien debe de sacrificarse, como sucede en las guerras, como sucede en el amor, como sucede en la familia y algo que la historia tiene en sus letras, es la tinta con que este sacrificio ha sido creada.

Creo que lo más humano en nosotros es el amor y el odio. Cuando éstos dos son bien administrados se puede llegar a mucho. En esto, el sacrificio tiene mucho que trabajar.

A la gente le gusta ponerse una venda en los ojos y con ello ver el mundo y creer que todo va de maravilla o que, desde su egoísmo, su eterno yo, su búsqueda a ser “exitoso”. Finalmente nos convertimos en engranajes de todo un sistema. El éxito de estos tiempos es ser un engranaje a esta humanidad, que de humanismo no tiene nada. Todo llega a conspirar, los pensadores, la propaganda, la música, los científicos, los políticos o las políticas que se han impuesto estos últimos 600 años, pero con más fuerza estos dos últimos siglos. El resto, lo que llamamos COMUNidad, nosotros, son los ratones de Hamelin.

Si el padre, que se muestra en el primer párrafo, se sacrificó por su hijo, el mensaje está en la esperanza que aún se conserva. Lo nuevo siempre trae esperanza. La generación actual, con su sistema cíclico, con su necesidad a la violencia, con sus miserias y, también, lo humano que aún conserva entiende que todo está mal. La idea atisba en que no se debe esperar que las generaciones nuevas comentan nuestros errores o se sacrifiquen porque ningún egoísmo generacional lo hizo. Tenemos que aprender a sacrificarnos, para que las generaciones que vienen, no tengan que hacerlo. Se debe sacar un conjunto de taras. Pero es ahora el momento de hacerlo. No existe ni un mañana ni un después. Es el ahora. Sino, luego seremos los ancianos que se quejan de que los tiempos pasados fueron mejores.

El problema y la solución están frente a nuestros ojos. Pero exigir cambio suena irreal; aprendimos a evitar culpas para llenarlas con virtudes. Darwin acierta al decir que nuestra naturaleza es la supervivencia, sea cual fuere la forma de realidad que se esté percibiendo. Aprendimos a vivir en este mundo y crearnos anticuerpos. Somos pasivos y creemos que el mundo es perfecto. Todos los días nos esforzamos por ser el mejor ciudadano, el más competente, el buen hijo y buen hermano. El que de alguna forma, colabore que todo este sistema, que llamamos globalización, gire.

jueves, 14 de julio de 2011

El sueño que viene cada madrugada

En las ruedas que giran raudamente, como gira, en las madrugadas, tu vertiginosa alma;
bajo ellas se aplasta y hunde, constante, lo que llamo en mí piedra y tú corazón.

Las aves que aún duermen
escondidas en los árboles frondosos
de los parques
y tal vez sueñan sus gravitantes quimeras
como sueño yo
este vértigo sentimiento
esta pesadilla,
de no ser más de ti
aunque el panorama está escrito con el pincel de tus cabellos que se lanzan al suicido, cada vez que escribes tus historias.

Y ese panorama tiene el olor a tu mineral
del que he vivido
como un peón
y me dejé atar con tus enramados,
quedando más herido por tus púas
que son tus besos, tu andar, tu sonrisa.

Si una ave me entendiera, moriría en pleno vuelo.

miércoles, 8 de junio de 2011

La última noche - Christian

Soneto de una excusa pasional, de diálogo con la amada; con el fin de hablar de la noche, alagarla y mostrar su muerte con el amor que se consumará. Soneto de Christian, un estudiante de la especialidad.
La última noche
Susúrrame suavemente al oído
las ilusiones que hoy se han ido;
en este último anochecer,
el día que me hará estremecer.

La noche, amiga mía, se nos va.
¡Oh noche! Eres cómplice que se va;
las estrellas pronto van a disipar,
la luna no se quiere quedar.

A decir verdad, nada hay más dulce,
que contemplar un cielo purpurado
estando en una alianza a tu lado.

Ya el gallo despierta extasiado,
su canto anuncia el amanecer
y el sublime fin de nuestro querer.
Christian.

martes, 7 de junio de 2011

EL TRABAJO - ANDEX FILMS


El cine se estuvo convirtiendo, hace algunos años, en una propuesta artística en nuestra ciudad sumamente ignorante de esta rama; sólo de él obtuvimos primeros esbozos nada trascendentes pero sí muy rimbombantes que en cierto sentido, con alguna razón meritoria, están, hasta ahora, con la batuta de la dirección de lo que se llamaría cine ayacuchano.
Si se llama a éste trabajo arte, necesariamente debiera responder lo que responde todo tipo de arte, cuál es su intensión comunicativa o expresiva, (lo que se llamaría, el fondo y forma), o la agudeza de unas de éstas dos. Desde ya el cine, con cierta influencia extranjera (que no está mal), se alejó de esta sencilla visión y evadió su responsabilidad de canal de información. Sin irnos lejos, eso es una respuesta para que nuestro cine ayacuchano esté sólo en pañales al lado de una madre influyente sin rostro ni manos.
Si hubo impulsores o grupos que quisieron remover este problema, según mi opinión, lo hicieron pero sin alejarse mucho de la matriz con la que partieron los primeros impulsores, por eso es que su trabajo llega a convertirse en brazos o extensiones de los geneciólogos cineastas de nuestra provincia. Pero no se desmerece su trabajo, aunque tampoco se alaba.
El cortometraje de “El trabajo” de Andex Films, es un resultado, donde sólo podría opinar la imagen y  sonido. Y este hecho dejo al comentario de personas que conocen más este campo.
De todas maneras saludo desde este espacio y pongo a los amigos que deseen ver el resultado final, que es este video:

miércoles, 25 de mayo de 2011

Charles Bukowsky "El hombre de los ojos bonitos"

La noche anterior, perdón, hace una semana promedio caminaba mientras la  hinchada luna emergía tras nubarrones. Elevé la mirada, vi el cielo; sentí que la tierra giraba, la luna avanzaba en un comás ageno y el cielo caminaba a mi paso. Nada puede estar unido, los niños, la gente, los amantes, los drogadictos, se trata de crear un ambiente para cada uno, como habitaciones sin ventanas.
Los amantes jamás podrían aceptar tener relaciones frente a los drogadictos, y los niños nunca podrían estar junto a los depresivos. Los depresivos son recomentados a las pastillas o a la religión, al igual que los alcoholicos, la gente débil, las personas que trazaron su vida con algo o un suceso trágico, las muejres violadas, los niños vilados, los enfermos terminales. Acaso Dios es una habitación para personas como nosotros. Que la vida deje de tener este sabor.

viernes, 20 de mayo de 2011

Retrato.

Para ti, Vivhian

He visto que en tus prados
también recorre este viento que aquí silba,
y rumorea su estrofa
que hace doler
al corazón más poblado.
Vi el perfil solitario
que pinta tu mirada,
como febril mariposa
que aletea sobre el arenal.

Vi tu hormigueante civilidad
con mis ansias peatonales,
las palmeras que aguardan
su sombra eterna;
que cuando llegué a ella
entendí su gemela arquitectura.

Pero acaso también inquietaste
a mi despoblada soledad
y viste mis lunares que escondo de día
y ventilo en vísperas...

Prado como yo,
tul como yo,
tristeza como yo,
soledad como yo.

sábado, 14 de mayo de 2011

11: 00 pm

Los recolectores
en las madrugadas
y peinan a nuestra ciudad,
de su mugre.

Cuando termines de ojear un libro,
bajar unas gradas
o termines una risa
y desaparezcas las arrugas que creas al reír
y quieres que se vea tu piel tan lisa
como tu esencia
como tu sensibilidad u estado de ánimo.

Y en las noches, después de terminada tus actividades
quieras arañar un faro
o esconder un gemino,

La sombra de cada momento que vives
se convierte en una historia más..
O esas noches que claman los rumores,
perdidos en el tiempo..
y termines alocada
como el viento cuando juega con tus cabellos.

Creo
que sería momento
de preguntarnos ambos,
si alguien
podrá
o pudo
borrar
mis besos.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Función expresiva

Este día, desde que me desperté, sentí a la literatura no como un libro o almanaque, sino como un órgano que cumple una función en mí, algo como hace los riñones, el hígado, el páncreas.  

domingo, 8 de mayo de 2011

Segundo domingo de Mayo.

De escribir preferiría quedarme en sugestiones y los previos antes que me impulsa al papel. Creí que podría escribir algo sobre la madre, pero tengo tantas emociones y muchas de ellas son nuevas… La madre desde el simple hecho como mujer, de compañera, de amante, de senectud y otras muchas otras que hacerlos en un poema no podría, al menos en estos años porque me siento tan corto entre las emociones y el lenguaje. Pero encontré entre muchas dos composiciones quienes nacieron con la sinceridad que se debe hacer los poemas. Pese que este día es un cliché tenemos que sacar lo más provechoso y rendir pleitesía a las mujeres que ahora son madres.

No es que te pida perdón

No es que te pida perdón
pero sabes que cometí muchos errores.

En esos días cuando regresaba de madrugada
y tú aún me aguardabas
y al día siguiente me llenabas de refresco
porque decías que el alcohol deshidrata.

Aquellos días que discutías con mi padre,
cuando él decía que soy un vago.
Las veces que firmaste mis notas
y me ayudaste a mentir, cada vez que él preguntaba si ya me habían entregado.

Por festejar cada año mi cumpleaños y aquel día que traje más de quince amigos;
por amontonarme de pastillas, cuando fingía o estaba enfermo; por abrigarme cuando no lo hacía; por buscarme cuando te evadía. Por acudir a cada evento importante y te ignoraba; por hacerte llorar más de una vez cuando fugué de casa.

Por contestarte, por no mostrar cariño, cuando tal vez soy el que más te quiso. Sé que fui mal hijo y no es que te pida perdón y muestre cariño sólo por este día,
que es tuyo.

Sé que fui mal hijo y no es que te pida perdón cuando ya no sirve para nada.


NUESTROS TIEMPOS.


Tu piel y mi piel
tienen remembranza
lágrimas en nuestros ojos,
una muerte
que a nuestras espaldas
podría cantar por el mañana.

Pero nuestros tiempos
y los de antes
se resumirían
en muros afectuosos,
en tus amores maternales
frente a mis conflictos personales.

Nuestros tiempos
son sólo uno
que podría cantarlos eternamente
aún cuando la muerte
se ría a carcajadas.

Nuestros tiempos
madre
son esta mesa
y tus ojos florecientes.
Todos mis tiempos serás tuyos
aunque tú estés ausente.

Pero siendo más directo
te digo, madre,
uno no te olvida
y eso sabes perfectamente.

sábado, 7 de mayo de 2011

Mes de las letras, mes maldito

Joaquín Sabina, músico y poeta español de nuestros tiempos, escribió: ¿Quién me ha robado el mes de abril? Abril, mes que si bien nos quita algo, también nos da; pero con el andar de los años nos muestra un rostro macabro y peligroso entre las personas que decidieron dedicar su vida al arte de la Escritura... Abril parece ser un mes maldito para los escritores.
Se acordó que todos los 23 de éste mes se celebre el Día del Idioma. En recuerdo a fallecimientos de escritores de buen talante artístico tal como es Miguel de Cervantes Saavedra, el Padre de las Letras Castellanas; el fallecimiento del Inca Garcilazo de la Vega, el Cronista Mestizo; como también la muerte del escritor y dramaturgo inglés William Shakespeare. Y en Hispanoamérica se recuerda como “Día del Libro y del Bibliotecario”. Y por la UNESCO, desde 1995, se recuerde a este mes como  el “Día mundial del libro y del derecho de Autor”. Así este mes tomó un color perfilado de una actitud y actividad hacia las letras.
Como también, en este mes es bueno recordar que en 1925 se publica por primera vez el Quijote en sistema Braille; en 1951 se inicia el Primer Congreso de Academias en México y gracias a este suceso aparece la creación de Asociación de Academias de la Lengua Española; que en 1976 se inaugura en España el Premio Cervantes, donde en 1996 José de Cela y en 2004 Gonzalo Rojas reciben, respectivamente, el Premio Cervantes. Nacieron en el regazo de Abril muchos escritores como Vicente Aleixandre, Anatole France, Alejandra Pizarnik, William Shakespeare, según el calendario Juliano; Marco Fidel Suárez, escritor, político y presidente colombiano; Augusto D’Halmar, escritor y poeta chileno; Halldór Laxness, premio Nóbel de Literatura (1955)… Así se nombraría un gran grupo de nacimientos que nos dio éste mes. Sin embargo, se evoca también el recuerdo triste y amargo a este mes donde nos ha quitado, tanto en nuestro país, como en Latinoamérica, Europa misma, y demás zonas del planeta tal como está el desceso del poeta y dramaturgo Friedrich Müller; del poeta inglés William Wordsworth; del escritor Jules Bardey d’Aurevilly; de Eugenio Noel, que era su seudónimo del escritor español Eugenio Muñoz Díaz; de la poeta y novelista sueca Karin Boye; de la venezolana Teresa de la Parra; del escritor holandés Bertus Aafjes; la muerte del escritor estadounidense Paul Erdman.
Para nuestro país cómo no recordar la muerte del poeta César Vallejo, de José Carlos Mariátegui que cerraron los ojos viendo las noches de éstas fechas para hacer de esa noche su eternidad; también acotar con el nacimiento del escritor Abraham Valdelomar Pinto; pero, a veces, una muerte pesa más que una vida o una vida forjada pesa más –al resto- cuando muere. Bien es cierto que si recordamos a estos personajes es por el simple hecho de que dejaron un legado con sus trabajos. Pero tiene que ser este mes para que se vayan. En este año donde vamos corriendo nos dejó Carlos Eduardo Zavaleta, un gran poeta y personaje de nuestro país y para rematar la muerte del internacional argentino Ernesto Sábato, que con su estilo supo tenernos pegados a las líneas de “El Túnel” y “Sobre Héroes y Tumbas”. Qué más podemos esperar de Abril, si se van muchos y su dolor y magia nos envuelve con un sabor agrio.
¿Tener que esperar el deceso de algún escritor cada vez que este mes nos cubra con su manto? Hay varios escritores que tal vez nos dejen este año; tenemos Gabo enfermo, y muchos otros que están cruzando la base seis, siete u otros que sobreviven siendo  octogenarios o el azahar de la suerte; pero la única forma de hacerles honores es leyendo un libro, un poemario, cuento, poesía, fragmento o verso, así ellos sobrevivirán de la muerte.
Por este mes que se ha marchado festejemos tardíamente el mes de las letras.

domingo, 1 de mayo de 2011

Ver caer las hojas muertas de un árbol


Espero a otra mujer en la banca de  este parque,
en éste que fue nuestro recinto;
el parque que fecundó nuestro amor,
lo vio nacer y morir.

Parece que las horas se hubieran estancado.
                                                               […Espero no llamarla con tu nombre.

domingo, 24 de abril de 2011

Manifestación de humildad

De cuando adormite
en mis hombros los silencios
y se marchen con pasos lentos
la bandada de sueños solitarios,
que jamás mi mente cruzará su umbral.

Cuando algo,
que por ignorancia e ignorante
me inmute o inmuto
y deslumbre como un niño,
por los secretos de esta tierra,
como el íntimo de las ruinas
o los grandes amores
que no marcaron en el rostro de la historia,
o el ronquido de los prados
o el susurro de las aguas
o el secreto de los éxodos
que guarecerán  por su naturaleza simple,
tal vez entienda humildemente,
que también existo.

miércoles, 20 de abril de 2011

Por qué escribir


Una de las frases que ha marcado en mi es de Böll, en la novela Opiniones de un payaso, cuando el lastimado personaje, lastimado con la herida en la rodilla y la herida en el alma por el abandono de su amada, veinte años atrás, lo dejó como estaba, sin dinero y en un cuarto de hospedaje, emborrachándose desde el inicio de la novela. Entonces habla con su padre y éste le dice, algo así, “Te falta una cosa para ser por fin un hombre: Resignarte…”.
Matar el sueño, algo que siempre he tratado de evadir y muchas veces encontré comentarios de gente’s que terminaron adjetivándome por ilusorio, quimérico, fantasioso, lírico u otro apelativo similar. Por qué escribo, van como cuatro años que me hago esta misma pregunta y cada vez estoy más convencido en la primera respuesta que me hice hace cuatro años, escribo por necesidad; escribo porque es la única forma de encontrar la otredad necesaria y creer terminar esta infinita catarsis por la que paso día a día, tal vez suene un poco enfermo, pero no soy quién para no dar oídos a gente’s que también me ofrecen el suyo.
Traté de dejar escribir muchas veces pero como un alcohólico crónico tuve demasiadas recaídas. El personaje de Böll terminó mal, no porque no deseaba resignarse sino porque ya estaba resignado a la vida que llevaba hace mucho tiempo, algo que su padre junto los que le rodeaban encontraban su acto como una decisión pésima. En realidad soy consiente del daño que me hago al escribir y de las consecuencias que me pasan hasta este momento, mas no sé hasta dónde  arrastraré el marasmo por estar ya resignado a lo hago.
En todas las veces que logré encontrarme con jóvenes, sobretodo adolecentes u personas de base dos, y  me contaban sus sueños y era el de escritor, cuando les decía por qué respondían cosas similares a que era algo fantástico, bonito, era una herramienta para explicar el mundo, que servía como un proyectil para el cambio social; sólo uno (Daniel) supo decirme que lo hacía por necesidad y me llenó de tanta conmoción y pena porque desde ya lo creía condenado, porque entre muchas ideas que puedan decirme, también contradiciéndome, creo que escribir es una respuesta a una necesidad grande como respirar y llenar de aire a los pulmones. No quiero crear un icono de lo que es el escritor, para nada, ni mucho menos de mí. Primero porque tengo un concepto propio sobre lo que es ser escritor –aún más cuando está relacionado con la poesía-, hablaré después de este tema porque desde ya lo considero un asunto un poco complicado.
Si alguien cree que la literatura es algo estética, bonita o hermosa, pues respeto su opinión; si de ella sirve para transformar o encaminar al hombre también la respeto.  Pero no me veo, sinceramente, a mí escribiendo temas sobre autoayuda o historias mecánicas. Mi trabajo es lo que soy y cuando alguien me lea sabrá quién soy y cómo soy. Sabrá qué pienso porque no veo a la literatura como un órgano ajeno a mi cuerpo. Tampoco la encuentro necesaria sobretodo para esta humanidad que es más veloz, pero es la misma necesidad por la que acudo a ella y me convierte en un hombre cada vez menos práctico.

sábado, 16 de abril de 2011

Los Nadies (Eduardo Galeano)


Siempre se crea elite’s en acciones de las personas, para sesgar a otros... Magnífico poema de Galeano.

Ella,

No sé qué sería del tú sin mí. (Carlos Vilca)


Ella, que sabe quién es,
que se ajetrea para ser útil
y ve declinar la tarde y el mundo,
para estar exhausta en la noche.
Ella, que tiene un cuerpo frágil
y rima sus pasos en la acera,
que su rostro es más que un verso,
que toda ella es más que un poemario.
 Ella, que se quedó desde hace mucho
y no se ha marchado de mi pecho;
construyó su hogar de paredes sólidas
y se marchó
dejando la puerta cerrada para intrusas
y las ventanas para ventilar bien su ausencia;
Ella no regresa 
ni siquiera para remecer su propio polvo.

Ella, sabe que dejó algo de sí en mí,
mas no sé si yo en sí.
Y que el tiempo se cansa,
el sol se oxida,
y mi cuerpo vela su ausencia;
las letras de los versos,
que un día fueron interminables
ahora salen como tristes esperanzas,
Ella, se fue con la poesía.

jueves, 14 de abril de 2011

Recapitular

Jueves, 10:30 p.m.
Resumiendo la semana diré que hasta este momento la tomo como recibir algo de lo que esperabas un poco más.
Media semana intoxicado con alcohol, no por haber tomado media semana, sino porque ahora el alcohol se retiene más tiempo en mi cuerpo y quedo promedio de dos a tres días para recuperar o limpiar la sangre, que ya está muy contaminada. Regresé a los cigarros y cada vez es más difícil quitarlos de mi vida, asistir por primera vez al curso de patología donde se terminó hablando que tal vez, en 15 millones de años, las pulgas tendrían lenguaje. –lástima que no estén los científicos que creen que pasará ello-. La proyección del video sobre Arguedas, los pequeños golpes bajos de Ella, junto a su evasión. El pan que estuvo bailando solo, en mi estómago, al compás del jugo gástrico. El insomnio y cansancio del que paso hace un mes. Las pocas ganas a la lectura y sobretodo, en primer lugar y el hecho que me lanzó a la pc, las pocas ganas de escribir. Aunque, desde hace unos años, quiero dejar de hacerlo.
Si me despidiera en este momento y dijera, ya no nos volveremos a ver… muchos de los que me conocen reirían, por que tarde o temprano termino cayendo, como esa necesidad de respirar o hacer el amor, y empiezo, al menos a bosquejar un verso. Lo que me apena es que no pueda escribir cuando deseo hacerlo, y casi siempre tenga que esperar que esas ganas, que no sé de donde viene, se trepa o arrastra, para lanzarme a lo que ahora hago. Satisfacer ésta necesidad de expresarme, como también frustrarme cuando el lenguaje acorta mis brazos sobre lo que deseo decir.
En fin, el sol ya ha salido, pero aún no se va la semana.

lunes, 11 de abril de 2011

Veré cómo mueren las aves en pleno vuelo.

Parece que transitaron
por este parque
todos los habitantes de esta tierra,
que rumiantes exponían
mi espera,

con la muerte impávida
de escueta sombra
y redonda sonrisa,
me enseñaba su satisfacción de entrepierna.

Te esperé en este parque
hablando con tu imagen ausente
con los silencios que silencian las retinas
y no estabas para contarte mi quimera.

No hay forma
de esconder ésta angustia,
ni de no oír a la muerte.
No importa las errantes personas
que guardan sus sueños en su baúl de estómago.

No estás,
jamás estuviste,
pese a los orgasmos
jamás estuviste,
pese a tus beso
no estuviste,
pese a mi amor
no estuviste.

Pese que te espero,
no llegarás.

viernes, 8 de abril de 2011

Cuando te fuiste

Cuando te fuiste
tal vez creías que lloraría
y en las noches escribiría versos
bajo la luna.
Mas hubo noches tan estrelladas
donde tropecé con un beso,
o muchos besos
cada vez
más rojo que el anterior.

Cuando te fuiste,
alargabas la sonrisa
por pensar que odiaría la ciudad
ya que ésta te representaba
y me absorbería.
Mas me absorbí en las noches
que supuestamente
te pensaría bajo vigilias
y me extraviaba como un pez
en aguas extrañas, de distintos cuerpos.

Aunque hubo un día
que dije tu nombre
por última vez
y tu nombre
salió como un ave
un ave errante, sin dirección
y su efecto venía
a rozar mis sentidos
para joderme la vida,
al menos por unos minutos: evocándote.

viernes,

10:30 p.m.

Hoy sólo dejo un mensaje a quien desee:  

domingo, 27 de marzo de 2011

Prólogo del libro "El secreto de tu nombre"

Lunes 1:30 a.m. 
Dejo el prólogo del libro.
A todos, un gran saludo.

Desde los escritores de fuera hasta los que oxigenan en nuestros tiempos y nuestra tierra hay algo que coinciden -tal vez porque siguen discursos o porque la sinceridad es mucho más fuerte que la vanidad- al mencionar que existe un sufrimiento en el momento de crear un cuento y una gran satisfacción al terminarlo. Uno porque dejan parte de sí, que, en cada palabra, cada oración y cada párrafo hay algo que lo va desmembrando y el texto empiece a tomar personalidad, al  del creador, como el personaje al que Poe decidió postergar su nombre y sencillamente la selló con Ella, en El Retrato Oval. Y como el arte es celoso, que así aluden muchos, es de buen sensato no dejarlo ni respirar, mas exprimirlo porque su néctar es interminable y exquisito. 

Ezra Pound, poeta y crítico estadounidense, escribe: "Concededme una pequeña cigarrería o dadme un oficio cualquiera / Que no sea este maldito oficio de escribir / en que hay que exprimirse el cerebro". Lo que trata de hacer, de repente, es que tendenciosamente se cree un icono en el escritor. Si es así, por qué el hombre vuelve a un oficio que en estas fechas el papel está pasando al archivo de la historia mental, al recuerdo, y el futuro del escritor es cada vez más incierto… por qué vuelve; donde éste oficio tiene mucho egoísmo, ya que en el momento de aceptar ser escritor uno debe tener la idea clara, que un día alguien que ama necesite de su ayuda y no pueda brindarle, porque éste trabajo corta todos los brazos, no únicamente espirituales sino también económicos, en muchos casos. Como escribe Márquez, en Vivir Para Contarla, cuando su madre hablaba con su vecino de Aracataca, el doctor Alfredo Barboza, y él contesta sobre el oficio de escribir: “Es algo que se trae dentro desde que se nace y contrariarla es lo peor para la salud —dijo él. Y remató con una encantadora sonrisa de masón irredimible—: Así sea la vocación de cura.” Pero cómo saber que uno tiene esta vocación y, también, cómo saber si no la tiene y, sencillamente, que por mero capricho de seguir un icono uno se arriesga entregándolo todo para luego terminar rompiendo con cinceles su quimera. Sólo las páginas de los libros tienen vuelta, la de la vida, no.

Sólo las páginas de los libros tienen vuelta, la de la vida, no; ésta misma frase que escribió Saramago el 20 de setiembre del 2008, nos explica que cada acción nuestra tiene que ser medida y estudiada, también nos encadena a una infinidad de recuerdos donde  vamos cayendo y reciclamos cuando aceptamos que el presente nos postergó.  Y que los libros están sellados de muchos presentes y el lector puede recorrer la cantidad de veces que desee, como el pause, retroceso y play de una película. Este libro, “El secreto de tu nombre”, son recuerdos reciclados, pausados de una época juvenil; unidos con la ficción literaria; en la que, al recorrer sus letras, al darle play,  sus personajes toman vida para perderse en historias donde encontramos sentimientos tal vez postergados o presentes, como el amor puro que marca toda nuestra existencia.

La Dra. Anabel Sáiz Ripoll, escribe un ensayo sobre la literatura juvenil en la que enfatiza el trabajo de algunos escritores que se preocupan por los jóvenes de la etapa adolecente, es tal vez decir que éste trabajo, como pocos en nuestra ciudad, está direccionado a un público y que el escritor “Nilo Bécquer” es consciente de ello. Aparte de dejar experiencias conoce bien hacia dónde va su trabajo. Sólo las páginas de los libros tienen vuelta, la de la vida, no. Y en estas páginas está una etapa y una vida.

sábado, 26 de marzo de 2011

Cuando te vayas marchando...

Cuando te vayas marchando
y de repente
la piedra
que es este corazón
tiemble.
Será acaso
que mi rostro
escriba
historias parecidas
a la muerte.

Cuando las tardes
enseñan su ferfil,
para ver la lluvia;
te quejas a ellas
de mi escueta sombra
de mi ala rota
de mi Ave María purisísima.


No entiendes quizá
que en mi gemela pupila
está
el verde sentimiento,
la incesante antorcha
que hace cantar
al adiós que se viene
por mi muerte próxima.

martes, 22 de marzo de 2011

CUANDO EL ARTE ES LLEVADO AL EXTREMO


En la Revista Literaria Azul Arte, hay un artículo titulado: Cuando el arte es llevado al extremo. Escrito por Miguel Ángel Ceballos. Éste artista(, que para muchos no lo es,) cogió un perro cualquiera y ató para luego exhibirlo cómo moría de inanición; es decir, lo mató de hambre.
Instalando un punto neutro pondremos las piezas en la mesa:
Escribe Miguel Ceballo: Exhibir a un perro hambriento o comerse a un feto puede sonar cruel, pero el mundo lo es aún más. Argumentan creadores que llevan sus obras al límite con el fin de sacudir la conciencia de una sociedad que oscila entre la conmiseración y la hipocresía.
Nuestra historia nos muestra que se aprende de los grandes golpes. El problema es que éstos golpes no llegan a los que debieran y dañamos, lastimados y sojuzgamos a los más indefensos. Se desea creer en una sociedad preparada, pero la coerción y coacción estatal e institucional nos muestra lo contrario. Es una pena que un ser humano busque formas de éxito y actúe como tal, pero el daño está hecho y los resultados muestran: el hombre llegó a ser famoso, la sociedad sigue como está y tenemos un animal muerto de una forma inhumana –lo curioso es que nosotros juzgamos determinadas acciones de humano o inhumano- .
Sobre la oscilación de conmiseración e hipocresía hay mucha verdad. Pero esta verdad está llevada por muy debajo de una exacta institucionalidad. Si el hombre no aprende a ser como debiera (según determinadas normas gubernamentales de ciudadanía que son diferentes en cada país), entonces se le enseñará con violencia a que lo sea, es decir, los encerraremos en las cárceles, los desaparecemos, los tomamos de locos o sencillamente los matamos, como se le hizo al perro.
El hecho de matar a un perro con hambre no rompe estructuras, pero si remece conciencias. Coger unas vacas, que simbolizarían nuestros burócratas, y darle latigazos hasta que mueran, sería para nuestra hipócrita ciudad un hecho atroz. Más aún si cogemos a un artista, atamos en una columna de algún centro cultural hasta matarlo de hambre en muestra de que las instituciones y población están matando de hambre a nuestros verdaderos artistas ayacuchanos. Este hecho sería llevado hasta los tribunales.

Fuente:

viernes, 18 de marzo de 2011

Los 100 años de Arguedas sigue llegando a Ayacucho




Viernes, 11.20 p.m.

No sé, estoy confundido y disgustado con todo este movimiento Arguedas.
Hoy día, viernes, se realizó en el Centro Cultural de la Universidad un evento titulado: “Arguedas y Ayacucho”. Un conversatorio, mejor dicho, un pequeño convencimiento de que Arguedas amaba nuestra ciudad. Respondo a dicho evento que Arguedas amó, con una misma novela que él tituló, a TODAS LAS SANGRES. ¿Acaso éste evento es un caramelo?, con el fin de aceptar un buen funcionamiento de esa institución.
Me disgusta que con éstos cien años del nacimiento de Arguedas las instituciones(,por qué no decirlo: burocráticas), tengan que golpearse el pecho y decir que la sierra también existe. Que la gente del campo también existe. Acaso esperaremos 200 años del nacimiento de Ciro Alegría para nuevamente volver el rostro sonriente y ver a la sierra y selva. Se tiene que esperar 100 años del nacimiento de Manuel Scorza y por fin ver éstos hechos desde un lado político. Todo esto por un año, promocionando y difundiendo para luego poner en ARCHÍVESE.
Qué sucede, se intentó poner, excusándose como un hecho moral, el nombre de este año en homenaje hacia Arguedas, para que la gente, nuestro todas las sangres, sigan como están y las oportunistas instituciones estén golpeándose el pecho cada vez que lleguen centenarios.
Arguedas si quiso a nuestra ciudad es porque no pensó en ella, sino que en ella y de ella viven y vivimos, es decir, significamos y fueron, la gente que él tanto hablaba y defendía con su trabajo.

jueves, 17 de marzo de 2011

Los Golondrinos

El éxodo empieza en busca de horizontes; una pequeña Ley de pueblo y un proverbio chino, menciona: “Ámame cuando menos lo merezca, porque es cuando más lo necesito”. He allí una mezcla entre esperanza y sentimiento.
Las personas que emigraron en algún momento de su vida, su éxodo propio, encontraron en nuestra ciudad lo que ojos buscavidas, Principales Guacamayos, como en el Popol Vuh, jamás vieron y enorgullecían de su mediocridad entre el vasto bosque vacío de creación. Mientras se alimentaban y alimentan diariamente, sin razón ni sentido, del árbol Byrsonia, que es nuestro Ayacucho.
Vinieron algunos golondrinos, no sé si con alguna intención o hayan sido regidos por el viento, para descansar su viaje y anclar garras en nuestra ciudad, convivir entre nosotros, comer nuestra comida, enmarañarse entre nuestra gente hasta amar nuestra tierra, compartir nuestro sueño, hacerlos suyos hasta soñar con ellos.
Me refiero a cuatro personas: Josué Araujo Hinostroza, Ricardo Ríos Arias, Efraín Rojas, Cayo Medina. Cuatro poetas que si bien no revolucionaron desde sus cimientos a la poesía ayacuchana, dieron con su trabajo un pequeño giro sobre la visión en la poesía. Tal vez, pecando en adulación, sea una piedra angular para entender qué es poesía. Sea el inicio de una nueva corriente generacional, serán los proyectiles que golpeen las quijadas de los Guacamayos, quienes por mero egoísmo enseñan la espalda a toda corriente nueva.
Desde éste lado quiero agradecer su trabajo.

martes, 15 de marzo de 2011

Cortometraje en Ayacucho.

Me emocioné al ver el video, hace unos días, en casa de Emilio. Aún no se ha marchado la catarsis y otredad por la que estoy sufriendo estos meses para no poder mostrar mi impresión entusiasta por el trabajo que está generándose. Entre ellos están dos personas: Piero y Carlos Vilca, dos amigos y cómplices.
El guión está escrito por uno de los mejores en narrativa -desde mi punto de vista-, entre los jóvenes que es Vilca;  Piero, conocedor de teatro y el séquito de la poesía, está en producción.
Un post abajo mencioné sobre la separación y como nuestro grupo también lo está, ahora distintas aguas transitan bajo nuestros puentes. Una de éstas me llegó y comparto la emoción a ustedes:


PD: Piero, Vilca y a todo el grupo... Felicidades!!

No entiendo sobre poesía.

Hasta ahora me hago la interrogante: “Si realmente el sentido de la poesía es encontrar una personalidad en el lenguaje, pertenecer a una corriente, innovar un estilo… o sencillamente guiar y describir al hombre”.

Lo que debemos tener en cuenta es que no se puede esperar que una sociedad descomprometida ―como lo es la sociedad de nuestro tiempo― fabrique, por decirlo así, una literatura comprometida […] Una literatura de compromiso se está volviendo cada vez más necesaria; y aunque no se trate de un compromiso político, es importante que sí tenga un compromiso ético.
Saramago


lunes, 14 de marzo de 2011

El cigarrillo quemó mi dedo.

Una pareja en un parque:
El joven muestra su dolor con lágrimas buscando los ojos de su indiferente muchacha, quien con la quijada elevada ve la lluvia que empieza a caer bajo diminutas gotas. Éste encuentro es común y trivial, que una pareja termine su extinto amor en un parque; pero también tiene un sabor abrumador, bajo la mirada de transeúntes curiosos, quienes se ganan el espectáculo en silencio y siendo cómplices anónimos.
La indiferencia de la mujer cala la misma atmósfera.
Toda despedida pronostica futuros encuentros; pero hay un miedo por no saber qué viene o quiénes vienen y viendo sus rostros entendí mucha inexperiencia.
Los jóvenes quedaron atrás. Caminar con los ojos vendados, es una ley que los transeúntes cumplimos. Cada mañana todos nos posicionamos en la sombra de alguien, de ahí llegamos a no significar siquiera una mínima de lo que significamos. Las mismas evocaciones que, tal vez,  en un inicio nos causaron sobresaltos como una descarga irán a convertirse en un recuerdo vago, pasajero y obsoleto.  
En este transcurso, pasa lo que se puede mencionar con una metáfora: “El correr de aguas bajo el puente”. Transcurrirá mucha o poca, como el tiempo, dependiendo del cauce de vida que tomaremos o tenemos. Para cuando al encontrase apenas tengan rastro de luz en los ojos de lo que fueron.

sábado, 12 de marzo de 2011

Caín.


Sábado, 12 de marzo.
Deseo finalizar ésta noche con el recuerdo del año 2006, donde se consolidó la SOCIEDAD DE LOS POETAS AUSENTES, si mi mente no me juega mal era un 12 de marzo; en un recital realizado en el Centro Cultural San Cristóbal. Pero recordar las fechas no viene ahora al caso, el hecho está en recordar al promotor de nuestro ahora disuelto grupo, Carlos Oriundo Infante, Caín.
Me arrastró escribir de él porque encontré entre mis libros un poemario sencillo que escribió el año 2007; su ausencia, como de otros importantes de nuestro grupo muestra la consecuencia del tiempo pasado, las circunstancias personales que nos separó, dentro de la ciudad o por distintas partes del país. Caín se ha ido, tal vez regrese pronto; lo único que tengo de él, aparte del recuerdo y su poemario es nada y es esa nada no sólo quedo aquí, sino, también en nuestra ciudad, como los recitales que los asistentes ya olvidaron o las borracheras en los parques, que también –sin ser dramáticos-, los parques, si tuvieras vida, nos han borrado de su atmósfera.
Con la Ausencia de Caín la Sociedad de poetas también queda en nada. No me abruma; aún con la conciencia de que no dimos lo suficiente para nuestra egoísta ciudad. Espero que desde donde estén, cada uno, sepa que la luz no ha muerto; mientras seguimos respirando o haya otro grupo de jóvenes con un promotor como fue Caín, y un poquito de disciplina se puede hacer mucho.
Ésta noche brindaré en nombre  de todos los que fuimos y somos. 

 Caín, Salud!